lunes, 20 de octubre de 2008

El Lado Oscuro de Periodismo

En los últimos días he analizado cuál es el lado bueno y el lado malo del periodismo.
La verdad es que en una sociedad pútrida como en la que vivimos, podemos encontrar muchas cosas malas y quizá las buenas sean menos.

En teoría, el periodismo es una función social que tiene por meta informar a la ciudadanía, pero en la realidad, el periodismo en un producto que se tiene que “maquillar” para poder ser vendido. Se trata de manejar la nota de tal forma que suene escandalosa, que llame la atención…ahora que lo recuerdo, creo que nunca un jefe de información me ha pedido objetividad, más bien me piden que le busque el lado picante, para que se venda bien.

Otro problema es que a los jefes de información y redacción, generalmente les importa más la cantidad que la calidad de la notas, así que es “mejor” entregar 3 notas medianas que 1 buena, esto, para poder llenar el espacio del noticiero.

Quizá lo peor de todo es que todos los medios de comunicación operan con dinero, y evidentemente, alguien pone ese dinero, así que ese alguien se convierte en un intocable para dicho medio. La verdad es poco menos que nauseabundo tener que escribir notas que no son para informar, sino para subirle el nivel a un político o a un empresario, notas en las que se le alaba y nunca se le puede criticar.

Yo solía cubrir conferencias de prensa; llegar a un salón, sentarme en una silla, escuchar la conferencia y luego la sesión de preguntas y respuestas. Y aunque muchos periodistas de calle dicen que eso es sencillo, la verdad es que sí tiene su grado de complejidad. Pero ahora, me han tocado notas de todo tipo, y entre lo más triste, puedo destacar que en la mayoría de los conflictos sociales, la gente sale perjudicada y se ve embaucada por políticos y hombres de dinero que se valen de la buena fe de las personas para usarlos como carne de cañón y conseguir así sus objetivos particulares.

Otra de las cosas complicadas de este oficio (porque para nuestra desgracia, ni siquiera está considerado como “profesión”) es que en México no hay respeto por los periodistas…uno acude a cubrir un enfrentamiento, una manifestación y no sabes en qué momento la gente enardecerá y comenzarán a tratar de tapar tu cámara y arrebatarte el micrófono y no sabes en qué acabará la cosa.

Lo más atroz de todo es la nota roja, al menos para mí. Creo que no soy de las personas que se acostumbren a ello. De hecho, hasta siento un bajón de energía cuando, como el viernes pasado, me toca cubrir una nota en la que una familia (incluidos niños pequeños) fueron asesinados a martillazos. U otra nota como la del sábado en la que un accidente deja al menos 8 muertos calcinados, y ves cómo el servicio médico forense saca los muertos irreconocibles de un autobús que ardió en llamas…y me paso mucho tiempo pensando en cómo eran esas víctimas, en sus familias, en cuánto habrán sufrido en los últimos momentos, en que son cosas que le pueden pasar a cualquiera.

El periodismo, por las presiones de tiempo, muchas veces se convierte en un ejercicio burocrático, porque a veces no hay tiempo para escribir y editar bien una nota, sino sólo para medio hacerla y prácticamente improvisarla mientras se arma, pero dentro de todo, creo que siempre está la opción de, como periodistas, recordar cuál es nuestra función social, y en la medida de nuestras posibilidades, actuar conforme a la ética, aunque “ética” sea una palabra que algunos periodistas no conocen; me refiero a los amarillistas y a quienes sólo van en busca de recibir un soborno…y la verdad, el soborno es algo muy cotidiano en el periodismo, al menos en el Estado de México.

La verdad, ser reportero es un trabajo que da estatus, sobre todo cuando se trata de un medio masivo que llega a mucho público, como lo es la televisión…el simple hecho de traer el micrófono con el logo del canal en la mano, te da muchas ventajas…por eso, hay personas que nos ven como los personajes de la antesala del jet set, cuando la verdad no somos más que obreros de la información…y aunque a veces hay quien nos pide autógrafos, y se nos acerca, no por lo que somos, sino por lo que representamos; la verdad es que somos los que no usamos maquillaje frente a la cámara, los que a veces comemos en el auto, lo que metemos las botas en los charcos lodosos y nos vacunamos contra el tétanos para que las aguas negras en las que nos metimos no nos provoquen enfermedades, somos los que regresamos a casa con el suéter oliendo a incendio, pero también somos el barco que puede llevar la voz de los olvidados a los oídos del mundo…y quizá en medio de todas las presiones empresariales que no nos permiten decir las cosas como son, haya una rendija por la cual podemos filtrar la información real, al menos de vez en cuando…



PD. Por fallas técnicas, les debo los agradecimientos

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca lo había visto con esos ojos, se que te gusta tu oficio por que te conozco hace 26 años y no es necesario que me cuentes todo lo que haces para reconocer tu emoción y sabes? Tambien me doy cuenta que una persona con tantos ideales como tu sufre al verse obligado a estar envuelto en notas corruptas o en tapar o callar verdades.
Tu ya tienes mi respeto como persona y como ser humano, pues déjame expresarte mi respeto y mi reconocimiento como un excelente reportero, creo que cuando gente como tu llegue a las cabezas grandes de los medios de comunicacion será el dia en que la población tendrá información confiable y oportuna en sus casas. Se que es difícil pero cada dia me convenso mas de que "Nada es imposible" por lo menos nada que se desee con el corazon.
Sigue ejerciendo sigue soportando y pronto descubrirás nuevas caras del periodismo en México, o quien sabe quiezas llegues a revolucionar la comunicación.
Saludos!

Anónimo dijo...

Conozco varios reporteros que desean desarrollar de buena manera su oficio, señalando al corrupto, denunciando la injusticia, etc. Creo que la gente no es tonta, en menor o mayor grado sabe de todo eso que está mal, pero se conforma con saberlo y POCAS VECES ACTUA. Se ha construido una red gigantesca de resignación, en donde los medios de comunicación edifican la corrupción: censurando, alabando al que lo protege y paga. Lo mismo que sucede con instituciones públicas supuestamente al servicio de la gente.
La objetividad no existe, todos nos formamos una opinión y somos subjetivos, entiendo de cualquier forma lo que un medio de comunicación generalmente quiere: llenar espacios (tener presencia), captar la atención de la gente, sin sentirse amenazado, ganando adepto del que sienten tiene el poder, perdiendo hasta el sentido humano, total, la gente no actua, pocas veces va más allá de llamar a alguien "ratero" y "mentiroso".
En la nota roja creo que te ayudará no hacer divagaciones mentales.
Como reportero prefiero ser escritor, porque no me gusta sentirme presionado por el tiempo, ni por la cantidad de notas que hay que sacar en un día, por eso creo que muchas veces los periodistas se apoyan a sobremanera en boletinazos provocando que la información sea sólo un eco de lo que dice quien emite un mensaje, sin opinión, mostrando un hecho ni fu ni fa, en fin, el oficialismo.
Mis amigos periodistas y reporteros del Estado de México me han contado cada caso que bueno, vaya que hay sobornos, vaya que hay quienes prefieren hacerse amigos del que tiene "poder" y recibir sus "favores", es triste pero así es.
Pero sí, el periodista tiene en sus manos intentar un cambio, de vez en vez se puede, hay que quitar toda esa telaraña, porque lo cierto es que muchos queremos una soicedad más justa y pura y creemos y nos hacen creer que no se puede, habrá qe demostrar que sí y que vivimos en un engaño.

Dulce dijo...

Siempre te dije que eres un excelente escritor, ahora que estás ejerciendo el oficio, estás puliendo en mucho esa parte Rubén, en la cual tienes toda la razón, cuando entras al periodismo y te das cuenta de todos los intereses y la cochinada, gente sin ética, etc, etc, que abunda en el medio te preguntas qué haces allí, a veces es feo ser tan idealista porque cuando te encuentras en esas situaciones sientes que tu corazon se rompe y sale a flote la decepción... pero como bien dijiste no obstante haya tantas trabas para decir la verdad, cuando te llega el sentir de la gente y cuando no te dejas tentar por el vedettismo que muchas veces significa la profesión, por el "glamour" que da, entonces, haces cosas magnígficas como tu blog, aquí sí eres libre y aquí mucha gente puede leerte. Ojalá los chicos que estén estudiando la carrera de comunicación se den una vuelta por tu blog para que tomen una probadita de lo que realmente es ser periodista o reportero, Felicidades de nuevo Rubén, tienes toda mi admiración.

Anónimo dijo...

Es relativo... y muy relativo el asunto. De entrada, es cierto lo de la función social, pero nos guste o no los mass media -públicos o privados- son un negocio, una empresa y como tal tienen que resultar redituables, y por eso no pueden ser hermanas de la caridad... quizá por eso lo "picosito" que te pida tu jefe de información, jaja!

Por otro lado, para el ciudadano promedio la veracidad de alguno u otro medio de comunicación depende de si este dice lo que quiere escuchar... si para un amloista la jornada dice que amlo es lo máximo, el presidente legítimo etc., etc., entonces dirá que ese medio es bien chido, que dice la verdad, pero si otro medio mantiene una postura crítica en torno a la figura del peje pues ese medio será un vendido, lo peor del mundo, aunque sustente sus críticas o señalamientos con datos veraces. Y así según la ideología o postura de cada persona... mas que objetividad, creo debemos buscar o exigir la mayor imparcialidad que sea posible.

El oficio, profesión -o como le gustes llamar- del periodista es muy sacrificado y mal agradecido, siempre. Muchos se meten a estudiar eso pensando que es puro glamour la vida del periodista, pero la neta que los chacaleos, las muchas veces aburridas conferencias o sesiones de entrevistas, malas caras de los entrevistados y las guardias de muchas horas que finalmente rellenaran una nota de apenas un minuto o unos párrafos. Finalmente para que todo ese esfuerzo, sacrificio resulte en algo efímero y muchas veces intrascendente...

Pero el periodismo es necesario, estar informado es parte de mi vida, y según yo una obligación ciudadana, porque si no después con qué cara podemos exigir si no nos involucramos tan siquiera estando informados para tener una opinión sustentada y no andar repitiendo el mismo discurso... y no se, para ir haciendo mi opinión leo, escucho y veo unos cinco espacios informativos al día a la par de mis actividades.

Y si, lo del accidente del sábado estuvo muy feo... esa pobre gente veía para mi pueblo (Chapingo), porque en la universidad había un congreso o simposium sobre medicina tradicional.

Anónimo dijo...

cartman

Creo que es una de las carreras mas dificiles de sobresalir por que dia con dia hay una verdadera competencia por ser mejor que el compa;ero de ahi que muchos se valen de la nota roja o de las amistades para sobresalir. Dificil ver a un periodista que diga las cosas tal cual pasan en el pais, te pongo el ejemplo de Jose Gutierrez Vivo que ( no estoy a favor de el) se paso deciendole pendejo, imbecil, etc a Fox por toda las incoherencia e idioteces que hizo en su mandato y que el se;or presidente no descanso hasta dejarlo sin radiodifusoras eso es el pan de cada dia en este pais y por eso pues la mayoria timoratos se ajustan al sistema.
Aclaro que no todos pero si es la gran mayoria.

Anónimo dijo...

El periodismo en nuestro país se ha convertido en un espectáculo teatral, y son pocos los medios de comunicación que hacen su trabajo de manera seria y profesional (un gran ejemplo es canal 11). Sin embargo, no podemos sólo culpar a los medios de que esto suceda, los “periodistas” también tienen parte de culpa porque a pesar de no estar de acuerdo con esta situación siguen trabajando para esos medios que “maquilan” la noticia. Es como cuando dicen, respecto a los problemas nacionales, que no toda la culpa es del gobierno sino también de la sociedad. Mientras existan periodistas dispuestos a ser explotados y a tratar las noticias como si fueran mercancía, seguirán existiendo medios que los contraten.
En nuestro país es bien difícil entrar a trabajar en una empresa profesional, pero no es imposible.

Ya escribí en tu otro escrito

Anónimo dijo...

Olvidé hablar del papel de la sociedad para que no exista este tipo de periodismo. Hasta que no dejemos de ver o escuchar esos noticieros y leer esos periodicos, y hasta que no exijamos calidadad en esta programación seguirá existiendo un peirodismo maquilado y mal hecho