martes, 28 de octubre de 2008

Tristán e Isolda

Sin duda se trata de una de las epopeyas románticas más importantes de la humanidad, pero ésta, con la peculiaridad de que aquí el amor es impuro y atenta contra la moral.

Tristán e Isolda es una novela celta que se dio a conocer 1800 años antes de Cristo. En ella, Tristán, un valiente caballero es herido en combate y es curado por Isolda, una bella princesa que será la esposa del tio de Tristán, el Rey Marc. El problema empieza cuando accidentalmente ambos beben una pócima de amor y gracias a ese brebaje, se enamorarán intensamente durante 3 años; así inicia un amor prohibido, más fuerte que las leyes y la moral.

Es interesante leer literatura con protagonistas con errores, que sucumben ante los sentimientos. Personajes que no son intachables, sino que sus defectos los aterrizan en la realidad. En cierta forma, esta historia se asemeje a aquella en donde Lancelot le baja la novia (Ginebra) al Rey Arturo. ¿Será que para los celtas la infidelidad era algo cotidiano y aceptado?

Durante la lectura de Tristán e Isolda, comprendes al “Sancho” “léase “Tristán”, y entiendes que su amor para con Isolda no puede catalogarse de impuro a pesar de ser una infidelidad, pues a fin de cuenta sus sentimientos son dignos, son puros, naturales e incontenibles.

El análisis psicológico de la novela alcanza su clímax, cuando pasan los 3 años y se termina el efecto de la pócima de amor entre Tristán e Isolda, así ambos pierden la intensidad en sus sentimientos y se dan cuenta de que pueden tener una vida más cómoda si ella vuelve con el Rey, de esta forma Isolda vivirá en un palacio y Tristán volverá al ser considerado un héroe en su reino.

Sin embargo, Tristán e Isolda se dan cuenta de que a pesar de que ya no los domina un sentimiento intenso, hay mucho… ¿afecto? entre ellos y deciden ser …”amigos”, pero con el pasar del tiempo, notan que se extrañan y que se aman, aunque no como al principio.

Esto deriva en un análisis del amor. De acuerdo con muchos estudiosos, el enamoramiento es la primera etapa del amor, es donde todo es perfecto, intenso e incontrolable debido a la secreción hormonal que se segrega, pero después eso se termina y viene la cordura, que sería la siguiente fase del amor.

Como Isolda regresa con el Rey Marc; Tristán decide casarse con otra mujer, sólo para después darse cuenta de que no siente nada por ella, de que su corazón está con alguien más.

“Se había fijado en otra…que era casi tan bella como la anterior…Pero los hombres no pueden dejar los malos hábitos, abandonan las obras buenas y prefieren el mal, son inconstantes, y creyendo encontrar algo mejor, no saben amar lo que tienen. Creen hallar en otra parte lo que no poseen en sí mismos…y al igual que las damas, sólo buscan satisfacer sus deseos y sus caprichos…Los que quieren escapar del amor, lo que consiguen es atarse más a él”

Entonces: ¿Isolda era una “fácil” por andar con los dos? ¿El enamoramiento es tan intenso que está por encima de la ética y la moral? ¿Será que aterrizando la historia a la vida real, todo inicio como un capricho de Tristán e Isolda para salirse de la rutina y terminó convirtiéndose en un amor que no supieron controlar? ¿cuál es su opinión de esta historia?

















ÁLEX: Es un sistema muy corrupto, es algo así como en “La Ley de Herodes”, porque cuando te niegas a recibir un soborno, no falta el que se burla y te observa como si fueras muy ingenuo. Y el mal está desde arriba, desde los gobernantes. De hecho al jefe anterior lo corrieron por hablar mal del gobierno del Edo Mex.

CRUZ: la objetividad no existe. Sin embargo, no es lo mismo intentar ser objetivo y quedarte cerca, que escribir algo con toda la intención de beneficiar a alguien. La apatía es por excelencia uno de los sentimientos más homogéneos en este país, la gente no hace nada, sólo mira

SWEET WITCH: a riesgo de sonar arrogante, la verdad es que varias personas que saben de letras (incluida tú) me han dicho que escribo bien, y pues ya me lo creí jaja. Quizá por eso a veces me resulté tan monótono tener que escribir notas tan cuadradas e inocuas (ya sabes, respetando el “estilo”)…he pensado en cómo hacer para que las notas que hago para tv, tenga el estilo del blog…algún día encontraré la fórmula

ILICH: como dices, para mucho la “objetividad” radica en decirles lo que quieren oír, sin embargo, uno como periodista, al menos en teoría, debe ser parcial y buscar la forma de dar a conocer una nota de forma justa, aunque después de eso alguien te llame “vendido”. Ese quizá es el punto más importante, lo de las guardias nocturnas y eso, son gajes del oficio

CARTMAN: lo de Gutiérrez Vivó sí es un asunto muy turbio. La verdad es que sin importar quién sea, aquel que se sale del guacal va para afuera, por eso tan complicado hacer buen periodismo, porque ese es el camino para que te corran o para que te maten los narcos

XOCHITL: es un mal de toda la sociedad, lo que vende es lo fácil, lo “digerido” por eso se hace así y en esa línea versa la competencia periodística. Y cuando un periodista se rebela, hay miles atrás de él dispuestos a dejarse manipular, y el periodista que se rebeló se queda sin empleo, por eso no es fácil cambiar. No creo que sea buena idea postergar un rompimiento cuando ya sabes que eso es lo mejor, creo que en esos casos es mejor armarse de valor y seguir adelante. Y creo que cuando los hilos se rompen no es culpa de la “pareja” sino de cada uno como individuo

lunes, 20 de octubre de 2008

El Lado Oscuro de Periodismo

En los últimos días he analizado cuál es el lado bueno y el lado malo del periodismo.
La verdad es que en una sociedad pútrida como en la que vivimos, podemos encontrar muchas cosas malas y quizá las buenas sean menos.

En teoría, el periodismo es una función social que tiene por meta informar a la ciudadanía, pero en la realidad, el periodismo en un producto que se tiene que “maquillar” para poder ser vendido. Se trata de manejar la nota de tal forma que suene escandalosa, que llame la atención…ahora que lo recuerdo, creo que nunca un jefe de información me ha pedido objetividad, más bien me piden que le busque el lado picante, para que se venda bien.

Otro problema es que a los jefes de información y redacción, generalmente les importa más la cantidad que la calidad de la notas, así que es “mejor” entregar 3 notas medianas que 1 buena, esto, para poder llenar el espacio del noticiero.

Quizá lo peor de todo es que todos los medios de comunicación operan con dinero, y evidentemente, alguien pone ese dinero, así que ese alguien se convierte en un intocable para dicho medio. La verdad es poco menos que nauseabundo tener que escribir notas que no son para informar, sino para subirle el nivel a un político o a un empresario, notas en las que se le alaba y nunca se le puede criticar.

Yo solía cubrir conferencias de prensa; llegar a un salón, sentarme en una silla, escuchar la conferencia y luego la sesión de preguntas y respuestas. Y aunque muchos periodistas de calle dicen que eso es sencillo, la verdad es que sí tiene su grado de complejidad. Pero ahora, me han tocado notas de todo tipo, y entre lo más triste, puedo destacar que en la mayoría de los conflictos sociales, la gente sale perjudicada y se ve embaucada por políticos y hombres de dinero que se valen de la buena fe de las personas para usarlos como carne de cañón y conseguir así sus objetivos particulares.

Otra de las cosas complicadas de este oficio (porque para nuestra desgracia, ni siquiera está considerado como “profesión”) es que en México no hay respeto por los periodistas…uno acude a cubrir un enfrentamiento, una manifestación y no sabes en qué momento la gente enardecerá y comenzarán a tratar de tapar tu cámara y arrebatarte el micrófono y no sabes en qué acabará la cosa.

Lo más atroz de todo es la nota roja, al menos para mí. Creo que no soy de las personas que se acostumbren a ello. De hecho, hasta siento un bajón de energía cuando, como el viernes pasado, me toca cubrir una nota en la que una familia (incluidos niños pequeños) fueron asesinados a martillazos. U otra nota como la del sábado en la que un accidente deja al menos 8 muertos calcinados, y ves cómo el servicio médico forense saca los muertos irreconocibles de un autobús que ardió en llamas…y me paso mucho tiempo pensando en cómo eran esas víctimas, en sus familias, en cuánto habrán sufrido en los últimos momentos, en que son cosas que le pueden pasar a cualquiera.

El periodismo, por las presiones de tiempo, muchas veces se convierte en un ejercicio burocrático, porque a veces no hay tiempo para escribir y editar bien una nota, sino sólo para medio hacerla y prácticamente improvisarla mientras se arma, pero dentro de todo, creo que siempre está la opción de, como periodistas, recordar cuál es nuestra función social, y en la medida de nuestras posibilidades, actuar conforme a la ética, aunque “ética” sea una palabra que algunos periodistas no conocen; me refiero a los amarillistas y a quienes sólo van en busca de recibir un soborno…y la verdad, el soborno es algo muy cotidiano en el periodismo, al menos en el Estado de México.

La verdad, ser reportero es un trabajo que da estatus, sobre todo cuando se trata de un medio masivo que llega a mucho público, como lo es la televisión…el simple hecho de traer el micrófono con el logo del canal en la mano, te da muchas ventajas…por eso, hay personas que nos ven como los personajes de la antesala del jet set, cuando la verdad no somos más que obreros de la información…y aunque a veces hay quien nos pide autógrafos, y se nos acerca, no por lo que somos, sino por lo que representamos; la verdad es que somos los que no usamos maquillaje frente a la cámara, los que a veces comemos en el auto, lo que metemos las botas en los charcos lodosos y nos vacunamos contra el tétanos para que las aguas negras en las que nos metimos no nos provoquen enfermedades, somos los que regresamos a casa con el suéter oliendo a incendio, pero también somos el barco que puede llevar la voz de los olvidados a los oídos del mundo…y quizá en medio de todas las presiones empresariales que no nos permiten decir las cosas como son, haya una rendija por la cual podemos filtrar la información real, al menos de vez en cuando…



PD. Por fallas técnicas, les debo los agradecimientos