Fue como ese capítulo de los Simpson donde Bart se enamora de su niñera y de pronto ella le dice el que le gusta es Jimbo; y Bart se imagina a su niñera sacándole el corazón y pateándolo a la basura mientras le dice “ya no necesitas esto” jajaja (muy buena escena)
Entonces, el dolor se apodera de ti, tu mundo cambia porque esa persona se fue y comienzas a sentirte triste y enojado, a querer mandarlo todo al diablo, a querer matarlo todo y renacer de nuevo…
La idea es que las relaciones intimas (y no me refiero sólo a las de pareja, sino a todas las relaciones cercanas) son uno de los pilares más importantes para la vida de la mayoría de las personas, pues en ellas sustentamos parte importante de la vida, ya que hacemos las cosas, no sólo para nosotros, sino también para esas personas con quienes compartimos gran parte de los momentos, experiencias, sueños, palabras; por eso cuando esa persona se aleja, por la razón que sea, es un duro golpe a nuestra psique, que deriva en depresión, ansiedad y demás sensaciones que nos impulsan a mandarlo todo al demonio.
Más de una vez he visto a gente que termina relaciones de pareja y para “sanarse” deciden mudarse a otro estado, cambiar de celular (para que ya no me busque…sí, cómo no jaja), modificar su modo de vestir, cambiar sus actitudes, comienzan a beber, a hacer mucho ejercicio y tratar de superarse o cosas por el estilo.
Creo que esto puede ser porque en cierta forma esa persona es, o al menos solía ser parte de nuestra vida, y ahora que se ha ido, queremos destruirnos porque ella era parte de nosotros, queremos derrumbar el pasado que nos forjó para convertirnos en lo que somos, queremos acabar con todo para tener una vida que no nos recuerde que “yo traía esa camisa la primera vez que la vi” y el autocastigo, emocional e incluso a veces físico, se convierte en un medio de catarsis para desahogar el dolor.
Es normal pasar por esa etapa de duelo, lo grave empieza cuando ese estado emocional se convierte en una constante y la persona se estanca en esa escatológica realidad…se supone que esos sentimientos son un proceso para salir adelante, y no un pretexto para ser amargados y depresivos el resto de la vida y presumirle a la gente “lo mal que me ha tratado la vida”
Para superar el fin de una relación, uno de los puntos principales es distraerse, salir con amigos y familia, porque quedarse solo en casa escuchando canciones de bateados, sólo arraigará el dolor…es cierto que uno debe dejar correr la tristeza, pero no hay porqué darle alojó en el corazón de forma indefinida. También es importante aprender a dejar ir, verlo como una experiencia de la vida que nos trajo emociones y anécdotas, así que no hay razones para guardar rencor…sólo es asimilar que la vida continúa y seguir adelante.
¿Y ustedes, qué me cuentan de sus rupturas sentimentales?
Entonces, el dolor se apodera de ti, tu mundo cambia porque esa persona se fue y comienzas a sentirte triste y enojado, a querer mandarlo todo al diablo, a querer matarlo todo y renacer de nuevo…
La idea es que las relaciones intimas (y no me refiero sólo a las de pareja, sino a todas las relaciones cercanas) son uno de los pilares más importantes para la vida de la mayoría de las personas, pues en ellas sustentamos parte importante de la vida, ya que hacemos las cosas, no sólo para nosotros, sino también para esas personas con quienes compartimos gran parte de los momentos, experiencias, sueños, palabras; por eso cuando esa persona se aleja, por la razón que sea, es un duro golpe a nuestra psique, que deriva en depresión, ansiedad y demás sensaciones que nos impulsan a mandarlo todo al demonio.
Más de una vez he visto a gente que termina relaciones de pareja y para “sanarse” deciden mudarse a otro estado, cambiar de celular (para que ya no me busque…sí, cómo no jaja), modificar su modo de vestir, cambiar sus actitudes, comienzan a beber, a hacer mucho ejercicio y tratar de superarse o cosas por el estilo.
Creo que esto puede ser porque en cierta forma esa persona es, o al menos solía ser parte de nuestra vida, y ahora que se ha ido, queremos destruirnos porque ella era parte de nosotros, queremos derrumbar el pasado que nos forjó para convertirnos en lo que somos, queremos acabar con todo para tener una vida que no nos recuerde que “yo traía esa camisa la primera vez que la vi” y el autocastigo, emocional e incluso a veces físico, se convierte en un medio de catarsis para desahogar el dolor.
Es normal pasar por esa etapa de duelo, lo grave empieza cuando ese estado emocional se convierte en una constante y la persona se estanca en esa escatológica realidad…se supone que esos sentimientos son un proceso para salir adelante, y no un pretexto para ser amargados y depresivos el resto de la vida y presumirle a la gente “lo mal que me ha tratado la vida”
Para superar el fin de una relación, uno de los puntos principales es distraerse, salir con amigos y familia, porque quedarse solo en casa escuchando canciones de bateados, sólo arraigará el dolor…es cierto que uno debe dejar correr la tristeza, pero no hay porqué darle alojó en el corazón de forma indefinida. También es importante aprender a dejar ir, verlo como una experiencia de la vida que nos trajo emociones y anécdotas, así que no hay razones para guardar rencor…sólo es asimilar que la vida continúa y seguir adelante.
¿Y ustedes, qué me cuentan de sus rupturas sentimentales?
TREZE: yo creo que es normal y hasta chido que te fijes en el aspecto físico de una persona, porque a fin de cuentas la atracción es una parte importante de una relación, lo que no está bien es que te importe el “qué dirán” porque a fin de cuentas, nunca le darás gusto a todo el mundo, y lo que importa es que a ti te guste la persona y ya.
MARCO: es cierto, hay gente que se escuda en frases como “el físico no es importante” porque no se atreven a ir por la persona que quieren y así tratan de justificar lo que les falte. Yo creo que indudablemente a todos nos importa el físico, porque es importante para una relación.
CRUZ: tienes razón, hay más caucásicos que negros y por lo general los negros no son los más cotizados, ahí no aplica lo de buscar lo escaso, ahí debe ser más bien el efecto hollywood jaja, y el efecto social de buscar rubias porque son las que nos ponen como protagonistas en la tv
ILICH: creo que en lo general sí hay patrones de belleza que son prácticamente universales, pero también hay cuestiones culturales y personales que determinan que a unos les guste gente de determinadas características y a otros les gusten otro tipo de personas
CARTMAN: creo que el cuerpo es muy importante como elemento de atracción, y a parte es algo muy natural. Aunque claro que hay otros elementos en juego, como lo que dices de que también las ideas de alguien pueden resultar atrayentes
ANÓNIMO: qué bueno que llegas a ponerle algo de veracidad al asunto jaja
ÁLEX: es que ahora sí que depende para qué la quieras jaja, si es para un fin de semana, posiblemente no importe que no haya compatibilidad intelectual, sólo bastará con la atracción química. En cambio para casarse sí es algo muy importante encontrar un equilibrio entre todos los puntos
XÓCHITL: te gustan lo feos? Supongo que por eso te gusta Gael García….y por eso yo no te gustaba cuando me conociste en sexto semestres…y como dices que cuando ya platicas con alguien el físico pasa a segundo término, supongo que ahí fue cuando te guste a pesar de no ser feo…Tú compras en Zara, así que ni digas
MONA: creo que es un círculo vicioso y que eso que comentas de que has sido víctima de la superficialidad pero también la practicas, es algo que en mayor o menor medida nos ha pasado a todos. Pero como comentaron muchos, el físico es un elemento, es el más impactante en primera instancia, pero hay otros factores que pueden inclinar la balanza hacia otro lado