Sí, señor

La mayoría de las veces tratamos de evitar el esfuerzo, pensamos a corto plazo y la apatía y la cotidianidad nos envuelven…y es que después de un arduo día de trabajo o escuela, nada mejor que llegar a descansar a casa y tirarse a haraganear frente al televisor ¿no es así?.
También, dicen que “más vale malo conocido que bueno por conocer”…esta frase siempre me ha parecido terrible, llena de cautela y conformismo. Casi siempre nos da miedo o nos falta interés o entusiasmo para hacer cosas nuevas y luego un día nos damos cuenta de que la vida es monótona y que no hemos hecho nada diferente en años.

Hace unos días vi la película “Sí, señor” que como buena película cómica, está lejos de ser la voz del Mesías o la solución a todos los problemas, pero la premisa es buena. Trata sobre un sujeto (Jim Carrey) que vive bajo la rutina de decir que no a todo y no intentar cosas nuevas, hasta que un día, establece un convenio espiritual con un líder de autoayuda (tipo “Pare de Sufrir”) en el que se compromete a decir que sí a todas las nuevas oportunidades que se le presenten, de esta forma, cambia su vida, pues al hacer más actividades, a prende muchas cosas y conoce a gente nueva que revolucionará su vida.

Más allá de una reseña cinematográfica, la idea es preguntarnos qué pasaría si decidiéramos decir que “sí” a más cosas, a esas cosas a las que les decimos que no por apatía, conformismo, comodidad o costumbre.

Lógicamente no se puede decir que sí a todo, pero, alguna vez leí que valía la pena intentar cualquier cosa que desearas hacer, siempre y cuando no pusiera en riesgo la vida de nadie…después de todo, dicen que lo mejor de la vida, son las experiencias novedosas y alejadas de la cotidianidad, sin embargo, nos empeñamos en alejarnos de ellas.

Una vez escuché “no hagas lo que sea más cómodo para ti, haz lo que sepas que, si lo haces, se convertirá en una experiencia digna de recordarse”.













ÁLEX: Cada país tiene sus características, en otros países se dice que la gente es muy fría: No se trata de ver si son mejores que nosotros o no. Se trata de que somos un país contaminado, pobre, violento, corrupto, ladino, abusivo y eso sólo cambiara en la medida en que cambiemos nosotros. Claro que hay gente buena, pero la mayoría es la que marca las tendencias del comportamiento social.

ILICH: No es que los europeos sean flojos, es que ellos saben trabajar bien y en menos tiempo, sino, por qué ellos viven mejor si trabajan la mitad del tiempo que nosotros. El mexicano está acostumbrado a ser explotado y eso le parece normal. El mexicano trabaja mucho, pero no tiene iniciativa; el mexicano no es inferior a otro, pero sí menos culto y eso lo refleja en todos los aspectos de la vida.

CRUZ: creo que si los medios nos inculcan la cultura de EU porque es parte del fenómeno global y es el resultado de la oferta y la demanda en los programas televisivos, pero sólo nos inculcan su glamour, su forma de vestir, los lugares que visitan y cosas así, no nos inculcan su cultura vial ni su iniciativa en el trabajo ni su mentalidad.

CARTMAN: tal vez el hecho de que muchas de las personas de la tercera edad no hayan tenido educación, tenga qué ver con eso; y eso también lo reflejan en la educación que le imparten a sus hijos. La cultura es algo que no interesa a la mayoría de los mexicanos; y no sólo me refiero a saber de arquitectura, sino cosas tan sencillas como ceder el paso y no tirar basura en la calle…alguna vez vi que en Japón o Corea (no recuerdo bien), la gente se forma para entrar a un vagón del metro, y pensé en la forma en que nos empujamos nosotros para lo mismo jaja.