jueves, 27 de noviembre de 2008

Cuando la apariencia sí lo es todo

Sin duda, asociamos la juventud con el éxito y el bienestar, por eso las mujeres se operan para quitarse las arrugas y se quitan la edad; los hombres se pintan el cabello para ocultar las canas, ente otras cosas. Es como si la juventud fuera sinónimo de belleza y virilidad. De una u otra forma, todos somos vanidosos y todos en cierta medida estamos influenciados por este sistema ideológico de vida que nos obliga a vernos lo más jóvenes que podamos.

Creo que la vejez es un tema que asusta a la mayoría de la gente, a nadie le gusta la idea de saber que engordará, que perderá cabello, que tendrá arrugas y a todo mundo le pega ver cómo su juventud se marchita. Es como si estuviéramos configurados para expresar jovialidad, y una vez que esto termina, es como si la persona se hubiera devaluado.

Si te ves al espejo y notas que has subido unos cuatro de kilos, muy posiblemente esto sea un golpe a tu autoestima, aunque tal vez no muchos noten ese cambio en ti; pero qué pasa cuando se trata de una persona que vive de su imagen, cuando se trata de un galán de Hollywood que ya no recibirá ofertas de trabajo debido a que se ha deteriorado su aspecto físico.

Digo, envejecer es natural, pero hay quienes envejecen de forma “normal” y hay quienes definitivamente, cambian mucho, por ejemplo:

JUDE LAW: en menos de cuatro años, el actor inglés que alguna vez fuera nombrado el tipo más sexy del planeta, perdió el cabello. Así, quien encarnara a “Alfie”, el Seductor Irresistible, hoy, ve cómo se aleja paulatinamente de las listas de los sujetos más apuestos.




JASON PRIESTLEY: el rompecorazones de la serie Beverly Hills 90210, el niño bonito que era asediado por la múltiples mujeres que desfilaban por el programa y que fue el “arrancador de suspiros” de millones de mujeres alrededor del mundo; hoy en día, a sus 37 años, se ve mucho mayor y mucho más averiado.


VAL KILMER: creo que el caso más impactante es el de quien alguna vez interpretó el papel de Batman, hoy en día se parece más al Pingüino. El sujeto ganó la admiración de los hombres por interpretar al héroe de la noche; y ganó en corazón de las damas por su papel en “A primera Vista”, pero actualmente, se ve bastante fuera de forma.
No deja de ser gracioso ver cómo los tipos, que cuando te alguna vez alguien te comparó con ellos te hicieron sentir feo, vienen a menos y ahora son más gordos y calvos que tú jaja

Y quizá cuando veas esto, pienses “demonios, sí eso le pasó a los galanes de Hollywood ¿qué me espera a mí?” jajajaja…no te alarmes, la verdad es que una vida saludable, te ayudará a que a tus 50 años, te veas mejor que estos ex galanes.

Quizá esto debería recordarnos que la apariencia física es efímera y que no debemos valorar a las personas por su aspecto, porque eso cambia...aunque pensar así sea algo complicado en un mundo donde todo es desechable y superficial















CRUZ: será que el mexicano promedio está tan acostumbrado a la mediocridad y al conformismo que incluso se refleja en lo que les “exigimos” a nuestros equipos de futbol? Será que como siempre dejamos todo para mañana, pues no importa si esta temporada fue mala, al fin y al cabo la que viene será la buena?

CARTMAN: el futbol mexicano tiene buenas instalaciones, quizá por eso en otros países creen que aquí se trabaja bien, pero la verdad, hay una estela que fomenta el conformismo, como dices, parece que los invitan a no salir a superarse, y a veces parece que ni siquiera quieren superarse en el mismo país.

ILICH: no sé por qué no habrá subido tu post pasado…tal vez ese día falló el sistema. El Chamagol tiene razón, el cáncer del futbol mexicano busca enriquecer a unos cuantos, a costa de destruir el crecimiento del balompié.

TREZE: yo creo que lo que se deben sentir avergonzados por el vacío del 3 de Marzo, son los Leaño…qué pena que su trabajo sea tan gris que a la gente no se le antoje ir ni en liguilla. Y no creo que la culpa sea de los dueños; esos magnates sólo buscan el dinero, la culpa es de la afición por conformarse con espectáculos tan mediocres.

MARCO: creo que la en parte, la profesionalización del futbol y el “vedettismo” que le acompaña, han hecho que, ya no en todos los casos, se juegue por amor. A veces hay jugadores más preocupados por hacer comerciales que por dar un buen partido. Si se jugara con un torneo largo y por tabla general, podría haber más regularidad en los equipos.

martes, 18 de noviembre de 2008

¿Liguilla? A ver las telenovelas

Se acabó el torneo regular del futbol mexicano, uno de los más grises y mediocres que recuerdo y que no recordaré más, dentro de poco tiempo.
El nivel es paupérrimo, la emoción es casi nula. Sin la calificación de Chivas y América, se pierde a la mayor parte de la afición del balompié; claro que ambos equipos no calificaron porque jugaron muy mal…a veces me preguntó cómo les podemos seguir llamando “equipos grandes” cuando se han convertido en equipos de media tabla.

Hay quienes quieren maquillar la campaña de Chivas diciendo que “jugaron bien con jóvenes”…patrañas, quiero ver que pasaría en España si el Barcelona queda en el lugar 10 de la tabla; si cuando quedan subcampeones, 3 puntos debajo del Madrid, lo consideran un fracaso.

En la liguilla, sólo Pumas y Cruz Azul son equipos de convocatoria; pero el problema no sólo es ese; sino que también el nivel ha sido muy pobre, salvo algunos destellos de Toluca a últimas fechas y la casi regularidad de San Luis, no ha habido nada.

Creo que esto es el resultado de un sistema que permite que un equipo con el 40% de productividad aspire a campeón; es el resultado de crear 2 liguillas al año para que los directivos y dueños tengan más ganancias, pero ¿a qué precio? Esto sólo ha fomentado la mediocridad y la explotación de unos jugadores a quienes cada vez les responden menos las piernas y les aquejan más las lesiones.

Dicen que tarde o temprano todo cae por su propio peso; y espero que esta sea la debacle de un sistema futbolístico que está en decadencia. La ausencia de Chivas y América (aunque jueguen mal) restará mucho dinero a las televisoras…No sé si pienso eso justamente porque no está Chivas, pero la verdad creo que será una liguilla bastante chafa, con poca emoción y que la verdad, salvo el Azul-Pumas, no me interesa ver.













MARCO: creo que hay algunas canciones del Chojín que viene n muy bien al tema, como esa en la que dice “está bien ser normal cuando soñaste con ser normal, pero ¿está bien ser normal cuando soñaste con ser especial?”. O Como decía Alexander Supertramp “la comodidad es el veneno del alma”; pero es difícil vivir bajo esa filosofía

ELESSAR: no es lo mismo vivir al máximo que alcanzar metas complicadas, ya que como bien dices, puedes vivir al máximo al disfrutar cosas pequeñas, y eso le da valía y sabor a la vida, el problema es como darle sabor a archivar papeles durante 8 horas o cosas así; es entonces cuando el sabor viene en el poco tiempo que tienes libre, con algunas de las actividades que mencionas

JOSÉ RUBÉN: casi siempre asociamos la diversión con las cosas poco comunes, pero la verdad es que deberíamos recordar que en la vida todos tenemos cosas muy buenas que hemos olvidado porque ya son cotidianas, en la medida en que recordemos eso, podremos disfrutar más de la vida

ÁLEX: a muchos nos pasa eso, y de ahí viene la frase de Lennon que dice que la vida pasa mientras hacemos planes para ella. Queremos volar, viajar, conocer y siempre lo postergamos. Hace unos días veía de nuevo “Alfie” y hay una parte donde platica con un anciano que le dice que por cuestiones de trabajo toda la vida postergó un viaje con su esposa, hasta que ella murió y ya nunca pudo hacer ese viaje

CRUZ: cada quien, de acuerdo a su ideas, necesidades y metas; tendrá una imagen de la vida perfecta. No se puede tener todo en la vida, así que hay que elegir qué es lo más importante para cada quién e ir por eso. Vemos a los “retadores del peligro” para ellos la vida quizá sea emocionaste sólo poniendo en riesgo su vida y se atienen a las consecuencias; para otros quizá sólo sea triunfar en el ámbito profesional y dedican mucho tiempo a ello…creo que para vivir al máximo quizá sólo hay que ser honesto y congruente con uno mismo

lunes, 10 de noviembre de 2008

La muerte de la ilusión de vivir al máximo

“La vida es eso que pasa mientras planeamos qué hacer con ella”. Tantas frases y pensamientos que hemos escuchado al respecto. “Vive cada día como si fuera el último”, o esa metáfora que dice que aproveches cada segundo como si fuera una moneda que no podemos gastar otro día; las listas de 1001 cosas que deberíamos hacer antes morir; y películas y episodios de los Simpson que versan sobre ese tema; poemas que nos hablan de lo mismo, pero ¿cuántos de nosotros vivimos la vida la máximo? Cuántos dejamos que el efecto de la frase inspiradora rebase los cinco minutos…o tal vez duré menos si aparece alguna urgencia en el trabajo.

¿Qué debemos entender por “vivir la vida al máximo”? la verdad es que si me quedara un mes de vida, no pensaría en el trabajo, pero no puedo decir que no trabajaré más porque voy a vivir cada día al máximo. Las listas de cosas que debes hacer antes de morir, incluyen cosas que podrían matarte, como conducir una motocicleta a 180 km/h, o vivir solo durante meses en el inhóspito territorio de Alaska y vivir de la naturaleza.

Hacerlo sin duda será emocionante por la adrenalina que genera, pero estamos acostumbrados a vivir en una sociedad que se rige por la cautela y la comodidad, quizá por eso anhelemos tanto la libertad en todas sus presentaciones, quizá por eso al pensar en cosas qué hacer antes de morir, pensamos en actividades que van más allá de la cautela y la cotidianidad, tal vez sea porque estamos hartos de monotonía cómoda en la que vivimos, y porque si de todas formas vamos a morir, pues ya que más da que haya consecuencias en esas actividades.

Dicen que la vida es la única oportunidad que tienes para hacer tus sueños realidad, pero ¿vale la pena sacrificarlo todo por un sueño?...o vale la pena dejarlo todo para ser libre y aventurero? Arriesgando así tu futuro? Creo que la respuesta es diferente para cada persona, pero el problema radica en que las personas no se responden esa pregunta, sino que se la pasan atrapados en la vida cotidiana, mientras deliberan al respecto sin llegar nunca a una respuesta.

Un poema de Borges habla de comer más helados y mojarse bajo la lluvia como parte de disfrutar la vida, pero pocos lo hacen porque tratamos de evitar enfermedades. Estas son las premisas contradictorias de una vida que no sabemos vivir, porque nos regimos por una tonalidad y anhelamos lo opuesto.

La competitividad laboral y económica, y la necesidad de crearnos un status; hacen que vivamos inmersos en la rutina, esa rutina en la que la mayor parte de nuestras vidas estamos ofreciendo nuestro tiempo a cuestiones de trabajo, cumpliendo un horario, y dejando poco tiempo para los amigos, la familia, para leer, pensar, oler un flor, dar un paseo o incluso experimentar algo nuevo.

Tenemos horarios laborales que no queremos para comprar cosas que no necesitamos, como dice la canción: "vivimos en jaulas que nosotros mismos hemos creado".

Así, llego a preguntarme ¿cuál ha sido la época más feliz de mi vida?...pregunta complicada, creo que siempre ha habido pros y contras, depende en buena medida de las expectativas cumplidas y la ideología de cada etapa de la vida; pero la misma vida nos conduce por los caminos comunes para poder encajar en nuestro entorno. Es la sociedad que homogeniza las ideas, los placeres, las metas y te lleva por el sendero de lo común, lo cuadrado, lo similar, lo que todos quieren y pocos tienen; y cuando tú lo tienes te preguntas si realmente es lo que tú quieres o si te sientes bien porque tienes lo que los demás quieren y por eso es tan difícil soltarlo.

En la medida en la que creces, la vida se vuelve más complicada y sórdida. En la niñez, lo que nos alimenta es la ilusión de ser alguien en el mañana, la inocencia de no conocer muchas cosas malas que pasan en el mundo, la seguridad de sentirnos protegidos y tener una visión del mundo en la que todo es juego, diversión. La juventud nos sigue protegiendo con nuestras ilusiones, aunque ya con un sentido más crítico de la vida, pero con una vitalidad y unos sueños que aún nos alimentan el alma. Cuando somos adultos, tenemos lo que de niños deseamos: dinero, la posibilidad de fumar, beber, ir a antros, comprar autos, vestir bien, tener citas…pero también se van muriendo los ilusiones, cuando a los 18 años te das cuentas de que ya no puedes ser futbolista profesional ni cantante de rock; y luego te das cuenta de que las ilusiones son menos, ya no sueñas con comerte al mundo porque sólo vives para trabajar para pagar las facturas de todas esas cosas que ahora sí puedes comprar. Y ante la rutina y la falta de tiempo, basas tu éxito en los bienes materiales, porque ya no hay tiempo para soñar con cambiar al mundo, porque ya no hay tiempo para soñar con ser una celebridad, porque sólo puedes presumir lo que tienes gracias a lo mucho que trabajas.

Las tardes ya no son para jugar como antes, ya no tienes vacaciones de 2 meses para irte semanas enteras a un lugar lejano, ahora el trabajo te absorbe durante 12 de las 16 horas que permaneces despierto, y el poco tiempo que te queda lo usas para descansar porque estás exhausto; y el día o los dos días de descanso no te alcanzan para ir a donde quieres y para hacer todo lo que quieres. Y entonces te preguntas ¿cuál ha sido la época más feliz de tu vida? Y te preguntas cuáles son las cosas que harías si te quedara poco tiempo de vida, y empiezas a soñar por un segundo, pero entonces suena el despertador y hay que ir a trabajar…y ves cómo en un abrir y cerrar de ojos se te pasan los días y tu vida es la misma de siempre.

Respeto y admiración para todos aquellos que inmersos en un mar de dudas, logran desentrañar el misterio y entienden cómo vivir su vida al máximo y lo llevan a cabo, aún si esto implica ir a contracorriente.

¿Y tú, cómo vivirías tu vida al máximo? ¿Qué te gustaría hacer antes de morir? ¿Qué época de tu vida extrañas y cuáles son las ilusiones muertas que te gustaría revivir?












ILICH: es como la historia del sujeto del Cervantino, quizá ella era su Isolda, sólo que no le salió tan bien como en la historia Celta. Y gracias por la felicitación, la verdad si ni yo sé cómo llegué ahí jaja.

ÁLEX: creo que son situaciones muy comunes, y las vemos o las intuimos todo el tiempo, en los lugares de trabajo, en las escuelas, en el metro…a veces sólo basta observar a las parejas para saber que no son pareja oficial jaja. Es algo “normal” pero mal visto por todo el mundo, incluso en ocasiones hasta por los mismos que lo hacen, es un conflicto de ideas y sentimientos que puede ser interpretado desde distintas maneras.

CRUZ: o qué pasaría si fuéramos Jeques o Sultanes de medio oriente de hace mil años y se nos permitiera tener 479 mujeres y eso fuera visto como lo más normal del mundo? Como dices, se trata del contexto social en el que te encuentres y bajo ese mismo se te juzga. Además de que la pareja que tengas muchas veces es un parámetro de lo que “vales” de acuerdo con la sociedad, entonces creo que por eso buscamos más parejas.

TREZE: yo creo lo de la jumbina lo dices porque esa debe ser tu técnica, bueno, una de varias jaja. Creo que tenemos un concepto muy ambiguo de lo que es el amor y creo que tenemos muy poco conocimiento de nuestra fisiología y para colmo, ambos puntos se contraponen

ELESSAR: creo que la infidelidad antes era más evidente, porque el machismo era mayor y hasta era rifado exponer que uno era bien infiel jaja, era como un rasgo de virilidad. Ahora sigue el machismo pero menos que antes y por eso ya se oculta un poco más la infidelidad, pero sí creo que una persona (sea hombre o mujer) que vive 80 años, en algún o en algunos momentos tuvo que haber sido infiel