martes, 29 de julio de 2008

De lo natural a lo artificial

La vida es rápida y generalmente queremos soluciones rápidas. La vida está llena de tecnología, edificios de cristal y generalmente creemos que volver a lo natural sería lo más óptimo. Sin embargo, todo se queda en intenciones.

La publicidad nos hace creer que sus productos artificiales son naturales, nos quieren vender la idea de que hay soluciones rápidas para remediar toda una vida de errores.
Por ejemplo, gente que lleva 40 años comiendo mal y sin hacer ejercicio y de pronto les anuncian un producto en el que les dicen que en 3 semanas bajaran de pesos y lucirán como modelos sin hacer nada…lo peor de todo es que hay algunos que se la creen y lo compran, sólo para luego decepcionarse.

Comemos productos llenos de conservadores, de colorantes, con transgénicos y decimos que queremos volver a lo natural. Vemos comerciales de jugos artificiales que dicen ser igual de nutritivos que los naturales…es el claro ejemplo de que nuestra vida acelerada y artificial no nos gusta, pero no hacemos nada serio para cambiarlo.

Somos prisioneros de la tecnología. Ya no podemos estar si ella. El messenger es la forma de comunicación por excelencia, es frío, es limitado, pero es lo más viable en la mayoría de las ocasiones, porque a veces no hay tiempo de llamar a 10 o 20 amigos, pero sí los puedes saludar por el msn.

Algunos dicen que esto está bien porque así no pierdes contacto con ellos. Otros dicen que está mal porque es muy frío y nos priva de un acercamiento humano. Creo que lo que está mal en sí es el sistema de vida que nos tiene tan acelerados en busca la gloria empresarial en una selva de competitividad. No tenemos tiempo, pues vivimos en un mundo de miles de ofertas y demandas.



No es fácil proponer una solución…por más que la vox populi diga que quiere volver a las cosas naturales, todos te ven raro cuando en una comida pides agua natural en lugar de refresco…si pides ensalada te preguntan si estás a dieta, así de maleado esta el sistema.

Y de la tecnología…es más complicado aún, porque, como en la vieja Europa oriental del mediados del SXX, ahora el no tener trabajo te convierte en un paria, y es difícil encontrar un trabajo que goce de prestigio social y que te dé tiempo para andar por la vida con calma…y si te decides a vivir así, lo más normal es que la gente crea que no tienes aspiraciones, que no tienes capacidad o que eres un mediocre, y quizá, sólo quizá, los más cercanos a ti que han tenido la oportunidad de tener una educación real en cuestión cultural, sean los únicos que noten que tu forma de vida es una decisión y no un incidente.

¿Cuál es el punto medio entre la vida natural y la vida artificial? Cuál es el punto medio entre la apremiante tecnología y ese mundo de paz y tranquilidad que todos anhelamos?

















CRUZ: la soledad tiene muchas formas de ser vista, para unos es un sinónimo de tristeza, fracaso y melancolía; para otros, como dices, es una interiorización solemne, que es necesaria para el crecimiento.

XOCHITL: la literatura es universal y su complejidad es un límite para muchos lectores, pero también es algo que se aprende siendo autodidacta y leyendo más. Y al ser universal, cuando logras entenderlo, casi siempre hay una parte de ti en todo lo que lees y todo lo que escribes.

ÁLEX: igual yo, me llamó la atención de las peleas, pero luego te das cuenta de que eso es algo secundario y la base de la película es la mentalidad del Tyler, su crítica social que desencadena en la locura…creo que Tyler es un antihéroe que suele ser parcialmente imitado.

TREZE: el sistema social está configurado para volvernos consumistas. Porque casi todo el mundo te valora por lo que tienes y por tus logros materiales, incluso la gente que te quiere se alegra si te compras algo caro…y no es que la gente que te quiere sea mala, es sólo que así está diseñado el mundo, y para cambiarlo se necesita el valor y la inteligencia que en general no tenemos. Como dice Tyler, por eso nos enclaustramos en trabajos que odiamos para comprar basura que no necesitamos.

ILICH: es una película muy compleja, y está muy chida porque aborda varios temas


XOCHITL: tengo en libro en word, por si lo quieres. Como decía arriba: casi todo el mundo te valora por lo que tienes y por tus logros materiales, incluso la gente que te quiere se alegra si te compras algo caro…y no es que la gente que te quiere sea mala, es sólo que así está diseñado el mundo. Te critican si no encajas en esa vida de estabilidad socioeconómica y te conviertes en un paria…por eso, para vivir así se necesita una autoestima muy alta…para que se te resbalen todas esas críticas que te lloverán por ser un antisistema y vivir bajo regímenes distintos a las percepciones económico y el éxito profesional como meta en la vida.

ELESSAR: es toda una lucha psicológica de un sujeto que no está a gustos consigo mismo y por eso su álter ego se va al otro extremo…pasa de ser el chico conformista, apático y materialista; a ser el tipo rudo, nihilista, lleno de energía y antisistema. Y en el fondo busca un punto medio que lo lleve a encontrar la calma.

CRUZ: es como ese capítulo de los Simpson donde los ancianos del asilo consiguen su “libertad” y al lograrlo y asomarse a la calle, se dan cuenta de que no saben que hacer y regresan al asilo…es como Villa y Zapata que no supieron que hacer el llegar al poder. A veces luchamos por cosas que no sabemos cómo usar. ¿será que las reglas son parte antropológica del ser humano o ya somos tan sociales que se las reglas se han vuelto inherentes?

miércoles, 16 de julio de 2008

El Club de la Pelea

¿De qué color quieres pintar la pared?

¿Lees esto porque crees que eres un inconformista? Sé sincero: te crees un rebelde, un antisistema que odia este mundo. Mañana llegarás a tu trabajo, a tu escuela o al sitio donde sea que estás atado, y pensarás que eres superior a tu jefe o a tu compañero de clase; creerás que las personas no son más que esclavos que viven ahogados en el asqueroso barro de la banalidad.

¿Qué color has escogido para tus bonitas paredes? No importa. Realmente... no tienes paredes.

Un chimpancé coge un plátano, ignorando una sandía abierta.


No existes para vivir. Sólo existes para cumplir esa función, esa responsabilidad que nadie te ha asignado y que, sin embargo, tienes ya encima de tus hombros. No, no quieras esa responsabilidad. Piensa. No evolucionas por llevar ropa. No dejas de oler mal por conducir un coche caro. No dejas de ser una mierda por tener un cuerpo perfecto. Acepta que eres el residuo más tóxico de la ambición del hombre y piensa. Piensa. Piensa. Cómo destruir para crear. Cómo infectar al mundo con la marginalidad que él mismo crea. No reivindiques tu sitio en esta sociedad. Destrúyela, a ella y a ti mismo.

El chimpancé está en una jaula. Bonita libertad.

Piensa. Escoge. Lucha. Quema. Explota. Odia. Sangra. Siente. Destruye. Vive.

Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida está tan vacía que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿O te impresiona tanto la autoridad que concedes crédito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿Lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesitas? Sal de tu casa, busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estás vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadística.


Tyler Durden













ÁLEX: me inspiré en una canción de Nach que se llama “Nada ni nadie”, es del nuevo disco…la idea de por sí es medio abstracta, pero en sí refleja a un sujeto que necesita su propio espacio ante las presiones del mundo citadino…luego te paso la canción.


martes, 15 de julio de 2008

Que el mundo calle

Bajo esa fría mañana de verano…sí, de verano; se levantó tambaleándose aún por el sueño que no había sido saciado en su totalidad, a trastadas, llegó hasta el empañado espejo que fungió como el utensilio que reflejó la pupila cristalina para que él pudiera ver la ventana del mundo que está ahí afuera, pero que se origina desde dentro de uno mismo. Así, observó con detalle ese planeta de locura, de presiones, de stress, de problemas, un mundo de una atmósfera dañina.

Para unos es raro, para otros es común, para Ignacio, su iris le gritaba de forma desgarradora que no se sentía a gusto, le pedía con premura y desesperación que buscara un poco de soledad y de calma para paliar las cicatrices que le desangraban el pecho…de pronto, llega una imperiosa necesidad de internarse en medio de la nada, sin otras voces que interrumpan su pensamiento, solo, únicamente resguardándose en los brazos del frío; y que de esa singular forma, el vértigo citadino se detenga de alguna manera y que mengüe el cansancio de esa soledad que sólo puede resolverse con más soledad, que disminuya el hastío de las excusas, y que así, él pueda correr desbordando energía, hasta perderse a sí mismo y encontrarse de nuevo, pero como un recién nacido, al menos en el sublime terreno espiritual, y que ello le permita empezar de cero, que esa denodada carrera le ayude a cerrar las heridas del ayer y a demoler el alma…quizá sólo conservando sus más profundos cimientos, pero haciendo añicos los exteriores y todos los ornamentos.

Se debate entre la dicotomía de saber si es un genio de intelecto opulento o es una flor marchita a mitad del desierto. Su escritura es su realidad efímera, a veces maldita, porque también es la luz que se apaga cuando se da cuenta de que el reconocimiento que la gente le ofrece por sus letras no basta para cambiar su estado de ánimo, de hecho, su mundo sigue igual de insípido, tan gris como un cielo nublado.

Y el reflejo de sus problemas se vislumbra en terceras personas, cuando no está de ánimo para una tarde de amena charla con un amigo frente a una caliente y dulce taza de café…porque esas tardes se convierten en agrios tragos de rutinaria vida, aderezados con salsa de decepción, esto, cuando la gente que le quiere le pregunta qué le pasa e Ignacio se limita a emitir un silencio enmarcado en un rictus de desesperación, esa desesperación que es producto de las emociones que se hacen nudo en la garganta.

Y es la misma historia, no sólo con sus amigos, sino también con su novia, quien se ahoga en una laguna de tedio y se queja de que él está distante, ella lo ve y sólo observa una constante decepción.

Si la vida es un segundo, él, sólo por este instante, quiere olvidar que existe, quiere guardarse en el baúl del limbo para poder escapar de todo y de nada…no se trata de realizar un periplo kilométrico, sino de viajar al recóndito interior del inconsciente, donde el oasis de la cordura se esconde en medio de la áspera arena de la vacuidad, ahí es donde él quiere estar, en ese oasis donde la soledad es su amuleto.

La lluvia de palabras que sobre él vierte la gente, le tienen sin cuidado, le da igual que sean baños de alabanzas y alegría, o que le lancen frases como dagas envenenadas con envidia. En el fondo, él sabe que la espada a vencer, es la de su propia mente, su mente, ella es su más grande enemiga, porque hace tiempo que está rota, pero sigue siendo fuerte, tanto que es la misma que le abre puertas que la mayoría de la gente ni siquiera se imagina como visualizarlas…es su mente la misma que lo empuja hacia el vacío.

Sus sonrisas ya casi nunca son regalos, éstas son un acto protocolario que realiza por mero trámite y a veces hasta por compromiso…bajo el cobijo de la luna y esposado a su almohada extraña a su familia, la gente que realmente lo quiere, porque el tiempo compartido ha venido a menos y eso enluta su alma. Ya no disfruta de sus letras, porque escriba lo que escriba siente que no libera las toxinas, siente que no es libre y que por más que se esfuerce sus textos no son lo suficientemente buenos.

Es el punto clave, es el engrane de la vida, ahora o pierde la confianza o supera los conflictos; o vence a los temores del ayer o da el paso que le falta para convertirse en un objeto inanimado y lleno de un vacío que duele y no deja espacio para nada más. Ya lleva tiempo tratando de ocultarse de sí mismo y se da cuenta que eso no ofrece resultados. Su corazón está tan helado como un inverno en el polo norte, ya ni siquiera le queda rabia, sino sólo un poco de pena y descontento y esas sensaciones se convierten en la gangrena que pudre su carne y sus ideas mientras él sigue buscando las piezas que faltan en este rompecabezas.

Esa será su condena mientras siga siendo la rosa espinada que sangra a quien la toca. Él busca amigos y sólo encontró un monólogo, busca un final feliz para su historia pero no sabe ni cómo salir del primer capítulo…al menos aún recuerda que la autocompadecencia es el peor psicólogo. El médico de su psique es aquel horizonte que se asoma a lo lejos y le llama, pero aún con parsimonia, a esa zona en la que no tiene que caminar entre océanos de cráneos, en donde pude estar solo, en donde el aire es limpio, en donde las calles son como verdes praderas y puede caminar sin prisa, sin relojes, sin reproches, sin presiones…ahí donde puede controlar el silencio y la brisa…

Para todo aquel que no sabe cómo escapar del daño de los males contemporáneos












ANÓNIMO: no me importa ser pretencioso, dar flojera y tener faltas de “hortografía” si de todas formas me leen hasta el último párrafo

MARCO: a mí hace tiempo dejó de importarme que los que ponen la foto de cómo se cortan las uñas tengan más firmas que yo. Quizá deberíamos recordar que esto no es un concurso de popularidad…hay muchas razones por las que la gente te firma o no. Me he dado cuenta que a veces nos leen muchos más de los que firman.

LUCKY: eso sí, el blog debe ser para uno…tú eres “experta en fans” jaja, ya luego me darás unos tips

CRUZ: tal vez el hacer algo para ti y no para los demás, es parte de la originalidad, ya que al hacerlo así, es posible que te salgas de los estándares y que “representes” la ideología de todos aquellos que piensan igual pero no lo expresan por temor. Y También es cierto que no importa qué hagas, nunca podrás agradar a todos

ILICH, no creo escribir de mis uñas. No llego a tanto, y espero que nadie me llame “amargado”, pero si algún día ocurre, creo que no me importará. El blog debe ser parte de tu estado de ánimo y también refleja parte de lo que eres

XOCHITL: es fácil decir que debemos hacer lo que queremos, lo difícil es hacerlo, porque somos seres sociales y nuestros actos y palabras afectan a las personas que nos rodean, por eso es difícil ser “uno mismo”, porque a veces la gente no comprende que eres “uno mismo” y no alguien que responde a todos los estándares sociales

ELESSAR: se supone que el trabajo debería ser chido…algo así como el juego para los niños, sin embargo las presionas profesionales, sociales y económicas, hacen que a veces se vuelva un martirio

miércoles, 9 de julio de 2008

Volviendo al origen

La primera vez que subí un texto en la red, fue…quizá por ocio, quizá por imitación, quizá para dar salida a mis incipientes pretensiones filosóficas y literarias…muy pronto se convirtió en mi válvula de escape, era la salida para cuando quería escupir toda esa energía que no podía drenar de otro modo, era como expulsar cada sensación negativa, como compartir cada emoción positiva.

De pronto, en unos meses, aumentó el número de personas que me leían, eso, de una u otra forma me presionó para que me replanteara los temas que exponía…pensé que debía hablar de cosas que les gustaran a todos y que entendieran todos, esto, para “conservar a mi público”…era un reto complicado para un crítico social como yo, para alguien que se burla del protocolo y hasta de algunas tradiciones, para alguien que critica un sistema social que promueve la superficialidad…pero de alguna forma, así lo intenté.

No entendía la razón, pero antes escribía casi diario, me era fácil, me venían muchos temas a la mente, y de pronto, ya no se me ocurrían cosas para escribir, o mejor dicho, sí se me ocurrían, pero las descartaba antes de empezar, porque pensaba que no eran lo suficientemente interesantes para todo el mundo, así, sin darme cuenta, mi espacio en la red, dejó de ser mío para convertirse en una especie de comunicado diplomático, que si bien sí refleja mis ideas, dejó fuera muchas otras cuestiones, porque pensé…si escribo de este tema, X se puede molestar; si escribo de este otro tema Y se puede molestar.

Me di cuenta de que mi blog dejó de ser mi amigo para convertirse en mi oficio, y eso desvirtuaba su intención inicial. Repito, no es que los últimos temas sean falsos, son tan honestos y sinceros como lo han sido desde el primer día…es sólo que hay muchísimas cosas que se han quedado fuera.

De pronto, el que escribía ya no era yo, más bien era un “yo” que sufría una especie de censura moral, un yo que sufría una especie de censura diplomática, un yo que dejó de escribir de anécdotas y de ideas muy personales, para escribir sólo sobre ideas…personales, sí, pero también socialmente aceptadas, aunque creo que siempre un poquito más allá del límite del conservadurismo.

El blog dejó de ser un escape y se convirtió en una obligación, dejó de ser lúdico y se volvió una responsabilidad, porque un día quería escribir de X tema y no lo hacía porque “un amigo mío escribió de eso en su flog hace 2 años”…fui reaccionando a mi blog, como si se tratara de trabajo, como si fuera pecado mortal repetir temas, hablar de algo que la gente no compartiera, contar cosas chistosas que me han pasado, hablar demasiado sobre mí, o simplemente hablar de nada.

Entonces, me di cuenta de que por eso ya casi nunca sabía de qué escribir, porque buscaba quedar bien con todos mis potenciales lectores…así, que hoy decidí publicar esto, porque esto es justo lo que yo tenía ganas de decir hoy…sé que para muchos carece de importancia, sé que para otros no tiene sentido y quizá sea hasta aburrido, pero es lo que yo quería hoy y por eso lo hice así…sé que a algunos les agradará, como sea, creo que hoy me acordé que el blog no sólo es para quienes lo leen, sino para quien lo escribe, porque si no puedo ser “libre” ni en mi propio blog, menos podré serlo en el mundo real.







“Porque sólo ante el papel puedo eliminar tensión, él me entiende y no me cobra 80 euros por sesión”
Nach, en la canción “Manifiesto” del disco “Un día en Suburbia”









CRUZ: una vez un amigo me dijo “todos tenemos problemas, pero cada quien los ve del tamaño que quiere verlos”, creo que eso es una frase muy cierta. También creo que hay gente que busca llamar la atención argumentando que nadie tiene más problemas que él…esa es una trampa terrible para la vida.

ÁLEX: Mark Twain decía que si los niños le tuvieran tanto miedo al fracaso como le tiene los adultos, nunca podrían aprender a comer ni a caminar, pues desistirían, por vergüenza, después de fallar unas 3 veces…creo que muchos vamos así por la vida

XOCHITL: quizá cada día se un ensayo para que el siguiente día sea mejor, pero hay cosas que no puedes repetir…aunque tal vez la experiencia te ayude en situaciones que si bien no son las mismas, sí son similares. Es una pena que socialmente sea tan complicado seguir estas reglas…luego me cuentas de esas 100 cosas de las que hablas. Yo hace unos días vi un niño como de 2 años jugando en un parque y por alguna razón, puse atención en cómo, para él, el darle de comer a una ardilla y correr sobre el pasto podía ser la mayor felicidad, eso es algo que frecuentemente olvidamos, absortos en el mundo.

ILICH: jajajaja nada qué ver con Kung Fu Panda jajaja, creo que todos de vez en cuando pasamos por etapas de oscuridad en las que crees que las cosas ya se estancaron, y en las que crees que no eres lo que querías ser, pero a fin de cuentas, eso es parte de la vida y tenemos que aprender a no cargar el equipaje del pasado, por eso eso jode la espalda jaja…chale, a poco te vestías como integrante de Mercurio? Jajaja

TREZE: igual creo que en diversas etapas de la vida, puedes llegar a votar por opciones distintas, y más que de lo que te esté pasando en la vida, creo que depende de la forma en la que asimilas lo que te pasa. Y ya hay que hacer todo lo que se planea, para no hacernos ansiamos como el Ilich y ver que las cosas no pasan jaja

CHESQUITO: chale, sí hay patenes “afortunados”, pero dicen que las cosas no son de quien las merece, sino de quien sabe pedirlas o tiene palancas…no te claves y piensa en una vida feliz